Mucho se puede expresar por escrito o a través del lenguaje. Podemos escuchar temáticas, videos motivacionales etc… Todo puede ayudarte, y nada lo puede hacer. Lo importante, más allá de lo mucho o poco, es lo que tú desees.
Eres tan poderoso… y sin embargo necesitas creer en lo que te puedan decir.
Aquí, en el otro lado, en otras dimensiones, solo podemos ser testigos, y de alguna manera ayudar, siempre y cuando tú estés abierto a sintonizar con ese sutil mensaje que está en ti.
Puedes cruzar puentes energéticos solo con dejarte guiar por tu propia intuición. Todos tenemos esta cualidad. Pero como te decía antes, depende de uno mismo.
Si crees en algo, ese algo existirá. Si no crees, nada existirá.
Lo que cambia es sustancial. Por ejemplo, si crees que puedes acceder al éxito en tu vida, si crees en el amor, en todas sus expresiones, si crees que eres un ser único, fantástico, original y muy especial… Es lo que serás.
Si no crees que algo así pueda suceder, el frío vacío se apoderará de ti. No depende de nadie más que de tus propias acciones. Lo que decidas, lo que proyectes, consciente o inconscientemente, estarás diseñando tu núcleo energético.
Somos responsables directos de nuestra realidad. Tenemos a nuestro alcance, innumerables herramientas para despertar a la gran realidad, que va mucho más allá de lo visible.
Hay muchas dimensiones, muchas frecuencias…
Así como es para los humanos, sencillamente sintonizar la radio a la frecuencia que elijamos, de igual manera lo estamos haciendo de modo inconsciente.
Este libro es un puente, que justamente te conecta con otros planos. Ya el hecho de leerlo es una experiencia en sí misma. Ahora mismo, eres tú, cruzando el puente desde la mente racional a la mente superior.
Tu "YO SOY", tu parte de la fuerza de Dios… Ese Dios está en ti, esperando que lo escuches, que te conectes. Pero cómo hacerlo, si estás en modo juez, en la mente egoica, que defiende los patrones preestablecidos por otros seres, que de igual manera lo vienen proyectando.
Desde hace miles de años, todo lo que crees es solo válido para justificar tus propias creencias y reagruparte con quienes se ajustan a ello. Es digno de la dualidad de pertenencia social.
Pero cuando eso te parezca limitante, y quieras elevar tu mirada a las estrellas, cuando decidas trascender todo aquello que te aflige, cuando decidas evolucionar, solo tendrás que hacer lugar en el ruido de los pensamientos para que en el silencio de la mente, sea tu alma quien se manifieste.
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