top of page

Interrelación


Somos una enorme red de conexiones. Estamos interrelacionados a través de los vínculos, la sociedad, la familia, y todo gira en torno a ello. Hemos creado una civilización gracias a esa interrelación.


Es nuestro mundo de relaciones: familiares, sociales, amigos, trabajo... todo gira en torno a nuestros vínculos, a esa inmensa red en su conjunto. Estas redes que ejercen influencia en nosotros y nosotros en ellas, donde las tendencias se van modificando y moldeando de acuerdo al nivel de conciencia del ser humano.


Todo este tipo de situación generada a través de esta interrelación nos afecta, y a su vez nosotros podemos tener un rol activo desde nuestro propio punto de vista y balance, ya que justamente es necesario encontrar la armonía entre las vivencias, experiencias y aprendizajes.


Esto es todo un arte que vamos desarrollando a medida que vamos creciendo en edad y sabiduría.


Desde el contraste de ideas entre lo subjetivo y la objetividad, entre las creencias propias y ajenas, vamos elaborando ejercicios mentales donde a veces cuestionamos y otras veces somos interpelados en ese conjunto de características de pensamiento.

Somos un conjunto de experiencias y vivencias emocionales donde ocupar nuestra atención y modificar y alterar nuestro estado anímico.


Lo esencial es gestionar nuestro mundo interno, ver cómo interpreta, percibe y analiza toda situación en su entorno, cómo es esa mirada interna que aflige o genera felicidad; cómo percibe al mundo en el que vive.


Este puede ser un paraíso o un desierto inevitable. Todo fluye o todo está bloqueado. Cuando todo fluye es posible que estemos en un buen camino, pero cuando nos sentimos bloqueados, tendríamos que buscar las causas y circunstancias que puedan causar ese bloqueo. Cómo nos sentimos con respecto a la vida en este tiempo presente en el cual estamos transitando. Qué evento o circunstancias requieren de nuestra atención y cuáles tal vez no.


Tenemos ciertas capacidades, de las cuales muchas las podemos desarrollar, y otras tantas tal vez no dependan de nosotros. Acaso vale la pena perder tanta energía y esfuerzo en cambiar algo que no está en nuestro margen de acción, que no depende de nosotros?


Cómo valoramos los juicios negativos sobre nosotros mismos cuando nos sentimos interpelados? Lo fácil es una reacción, pero lo importante es la valoración de esas circunstancias. Analizarlas desde un punto de vista más neutro.


En el ritmo vertiginoso en el cual vivimos, es bueno hacer pausas para el autoanálisis y también para descargar las energías negativas que podamos estar acumulando, propias o ajenas, a través de ejercicios físicos y actividades meditativas.

Todo lo que ayude a trabajar en nosotros mismos, a gestionar adecuadamente las emociones, a desarrollar la inteligencia emocional, requiere de atención; ver las áreas de esa fragilidad interna; nuestras propias heridas que aún no hemos sanado, que se mantienen vivas en algún rinconcito.


Vas a hacer el ejercicio de analizar todas las dificultades como grandes oportunidades. En el desarrollo del ser que somos, de nuestra propia evolución, las diferencias, las dificultades, están ahí para que sirvan de escalones hacia la ascensión y el entendimiento.

Los pilares de nuestra vida se forjan en el entramado de relaciones que nos interrelacionan.


Para mejorar en este mundo de interrelaciones, es fundamental trabajar en nosotros primero, observar todo lo que nos genera dolor, impotencia, frustración... qué raíz pueda tener.


También comenzar a hacer un ejercicio de escucha activa, para entender y poder comprender los diversos puntos de vista que puedan existir sobre un mismo cuestionamiento.

Tratar de interesarnos: porqué no entiendo esto o aquello, ver qué otros puntos de vista puedo asimilar.


Expresarnos con certezas más que con supuestos, más en lo concreto, entendiendo que siempre es todo muy relativo.


Ser honestos, transparentes y coherentes con nuestra percepción y trabajo propio, también respetando los límites nuestros y de los demás, son pilares, así como una práctica empática, la de ponernos en el lugar de otro y de entender que todo tiene una polaridad.

Importante también es priorizar los momentos que nos puedan ayudar a volver a nuestro eje, a conocernos, así como compartir momentos tales como una charla afectiva, encuentros, y prepararnos para los días en los que hayan desacuerdos como oportunidades, como desafíos, sin tomarlos tan personal.


Tal vez haya alguna situación de confrontamiento, entendiendo que todos tenemos nuestros errores y que todos vemos una realidad parcial, que no es la realidad absoluta, que escapa a nuestro entendimiento.


Siempre es bueno cultivar la gratitud y el conocimiento, agradecer, desde lo más simple a las cosas más maravillosas cada día y a cada momento.


Siempre teniendo una actitud positiva, reconociendo la importancia de esa red de conexiones interpersonales. Pero sobre todo trabajando en nuestro crecimiento personal, reconociendo nuestros patrones negativos, nuestras inseguridades, cómo las gestionamos emocionalmente, cómo trabajamos la energía negativa en nosotros para disolverla a través de prácticas como por ejemplo pueden ser correr o caminar.


Ser flexibles, adaptables, es una gran manera de ir evolucionando también junto con otros, aceptando los cambios, estar expuestos a perfeccionar nuestras propias diferencias.


Es nuestro propio camino evolutivo que podemos llevar desde lo particular a lo más universal; el mundo de la interrelaciones.




...

Mensaje canalizado por Julio César Singlan desde seres de luz que iluminan nuestro camino. Editado por Premjeet / Amor Completo.



Entradas recientes

Ver todo

Comments


© 2035 Creado por Trotamundos con Wix.com

Suscríbete para recibir nuevos mensajes de luz:

Gracias!

bottom of page