Metamorfosis
- juliocesar.singlan
- 20 mar
- 2 Min. de lectura
Nuestros procesos de vida son un camino de desafíos, de superación... como un viaje de transformación.
También un proceso que pasa por continuos cambios, pero en esas diferentes etapas vamos evolucionando, como el proceso de metamorfosis de la oruga a la mariposa.
En su principio la oruga avanzaba como podía, limitada por su condicionamiento y entendimiento, sin imaginarse el potencial que tenía bajo su piel.
Así somos nosotros, seres haciendo lo que podemos, cada uno de acuerdo a su percepción, sin darnos cuenta del potencial en nuestro universo interno.
Y pasamos por diferentes fases de vida, muchas veces ciclos que se rompen, pero que gracias a ellos dan la posibilidad de florecer en nuevas etapas, ya con más experiencia incorporada.
Que la oruga siga sin temor a un final sin saber lo que le espera, es realmente maravilloso. Lo que fue una estructura limitante, luego de su desintegración y transformación, se convierte en un maravilloso ser.
Tal como nuestras crisis, nuestras pérdidas, nuestros momentos de temor, oscuridad, de sentirnos ahogados, muchas veces acorralados... luego de pasado cierto tiempo, comprendemos que en realidad fue una transformación necesaria en el laboratorio de la vida que nos ayudó a evolucionar, a aprender y crecer como personas.
La vida nos exige a veces desarmar nuestras estructuras. A veces la vida nos rompe para reconstruirnos con mayor belleza, propósito y entendimiento.
El comienzo de la mariposa luego de esa transformación, aún es lento, pero ya sabe que está en el camino correcto. Solo espera fortalecer lo que ahora es.
La vida de una mariposa es breve, aunque no se lo plantee, pero esa breve vida es fundamental como un eslabón entre vidas de diferentes especies.
Nuestras vidas son breves... un suspiro cósmico. Pero nuestras acciones, nuestros vínculos, nuestras experiencias, nuestros aportes, pueden florecer en otros y pasar el eslabón del conocimiento, la sabiduría y el amor.
Fue necesaria la oruga en su etapa de oruga para que luego pudiera existir una mariposa.
Así también fueron nuestros días de tristeza, de frustraciones, de injusticia... pero todas y cada una de esas instancias fueron necesarias para hacer hoy el Ser que somos y lograr esa transformación para dejar la huella que va más allá, que trasciende nuestras vidas, que inunda de amor y luz en esta hermosa Tierra.
Llevamos en nosotros la metamorfosis de luz de la conciencia de Dios.
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Mensaje canalizado por Julio César Singlan desde seres de luz que iluminan nuestro camino. Editado por Premjeet / Amor Completo.
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