Soberanía
- juliocesar.singlan
- 28 mar
- 2 Min. de lectura
Así como un jardinero cuida y selecciona cuidadosamente los nutrientes que son esenciales para sus plantas; qué semillas son necesarias para florecer en hermosas flores, identifica cuáles son los yuyos invasivos y hace el proceso de extracción, de igual manera nosotros podemos seleccionar correctamente qué pensamientos tienen características constructivas, creativas y positivas, y cuáles no, que son negativos y recurrentes.
Este es nuestro proceso; un camino evolutivo donde necesitamos tener una práctica de autoconocimiento y atención plena, de cuáles son los procesos internos que generan el presente en que vivimos.
Tenemos lo fundamental para trabajar en nosotros y satisfacer nuestros propios anhelos y propósito de vida en un camino hacia la armonía.
En nosotros reside, más allá de un cuerpo y mente físicos, una guía sutil, la consciencia divina, cuna del alma.
Es provechoso poder conectar con esa guía interna para adquirir una claridad, paz interior y regulación emocional necesaria para gestionar los conflictos internos y externos, aprendiendo desde las experiencias; no con la sensación de estar en un estado de alerta, sino como lo que realmente son, acertijos en el juego de la vida.
Llevar adelante prácticas que nos ayuden a fortalecer nuestra energía requiere desarrollar un conocimiento profundo de nosotros mismos. La escritura es una gran herramienta, así como también la meditación, la atención plena, y espacios de conexión con la naturaleza. Todo esto nos ayudará a tener mayor claridad, resiliencia, empatía y tolerancia, marcando límites sanos entre apegos y desapegos. Volviéndonis más adaptables y fluyendo con los cambios.
Donde pones tu atención, desarrollas tu acción. Llevar tu intención a la alineación correcta es conectar con el poder transformador de lo que deseas materializar.
Es bueno hacernos conscientes de nuestros deseos, de nuestros pensamientos y emociones, y cómo estos nos afectan en nuestro entorno y relaciones.
Este es nuestro propio proceso de vida. Es necesario detenerse un momento en un mundo que va muy rápido, hacer una pausa para nuestro autoanálisis y contemplar cómo nos sentimos.
Cada uno de nosotros cargamos con nuestras historias, y por ello es que estar presente en nosotros, con los pies en la tierra, nos ayudará a tener mayor fortaleza, armonía y autoestima en nuestro entorno.
Será beneficioso conectar con la creatividad y las actividades que te hagan feliz para encontrar el propósito y la misión de vida, que te brinden paz y tranquilidad, en el milagro que es estar vivos.
Somos creativos por naturaleza y podemos cocrear un mundo mucho más armonioso, pero lo fundamental es el trabajo interno en cada uno de nosotros.
Se trata de encontrar dentro lo que buscamos afuera. Comprender que cada cosa que sucede tiene un propósito, y este no es más que tu proceso evolutivo.
Eres el director de la música de tu existencia. Armonizar los acordes es conquistar tu soberanía.
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Mensaje canalizado por Julio César Singlan desde seres de luz que iluminan nuestro camino. Editado por Premjeet / Amor Completo.
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